1. Planificación y escritura de una novela

 Vamos a empezar fuerte, para no aburriros.

En este primer capítulo tenéis unas pautas sobre la planificación y escritura de una novela. 

Échales un ojo, atrévete a narrar algo y...¡cuéntanoslo!



LA HISTORIA QUE QUIERO CONTAR

Tomar una decisión respecto al tema que quieres tratar:

A.    La historia cobrará interés si tratas un tema de actualidad o resulta relevante para los lectores.

B.     La escritura resultará más compleja porque tendrás que documentarte y prestar mayor atención a los detalles, pero la novela ganará en profundidad.

Ejemplos: Dos mujeres mantienen un romance en la España franquista; dos hombres mantienen un romance en un campo de concentración nazi; dos jóvenes con discapacidad defienden su relación a pesar de la oposición de sus familias.

LA REDACCIÓN DE LA SINOPSIS

·       Presentamos al protagonista y establecemos las coordenadas generales del relato: espacio, tiempo, plano de acción en el presente de la narración (dos párrafos).

·       Desarrollamos el conflicto (dos párrafos).

·       Presentamos la resolución (desenlace aproximado).

·       La sinopsis nos permite dar forma a esa idea primigenia plasmándola en pocas líneas.

·       Proporciona una visión panorámica del tema que se trata, es un resumen general y muy breve de tu relato.

·       Cuando seas capaz de comunicar en pocas palabras la esencia de tu historia tendrás clara la historia que quieres contar.

Ejemplo: Madrid, finales de marzo del 2000. Ana, joven bibliotecaria de 24 años, recibe una llamada cuando estaba a punto de ir a trabajar. Se trata de Emma, su madre, que la abandonó cuando tenía ocho años para instalarse en los Estados Unidos.

Emma le cuenta que están a punto de someterla a un trasplante de corazón y que no tiene a nadie que la acompañe durante el proceso. Le pide a Ana que viaje a Florida y que pase los primeros meses de convalecencia con ella. Quiere reconciliarse.

Gabriel, el marido de Ana, se opone a que realice el viaje. Está en un momento profesional delicado y necesita su apoyo. Ana decide viajar a los Estados Unidos a pesar de la oposición de Gabriel.

En florida, Ana descubre los motivos por los que su madre se marchó y, tras la operación, se reconcilian y se descubren. La relación entre Gabriel y Ana se enfría.

Ana conoce a Víctor, un ejecutivo que acaba de afincarse en Florida.

Experimentan una atracción mutua e inician una relación.

Emma llama a Gabriel y le cuenta lo que ocurre. Si quiere a su esposa es el momento de hacer algo al respecto. Gabriel coge un avión y se presenta en Florida. Le explica a Ana que hará cuanto sea posible para salvar su relación. Ana no sabe qué hacer. Finalmente, la pareja se reconcilia y regresan juntos a Madrid.

Rebobinemos… Antes de redactar la sinopsis estábamos valorando la posibilidad de componer nuestro relato con base en un trasfondo. Desde el momento en que tomamos una decisión sobre el tema que queremos tratar hasta que redactamos la sinopsis hay un proceso, que puede llegar a ser muy largo.

PERSONAJES EN CONFLICTO

¿Cómo articulamos el conflicto? Partimos de la siguiente premisa: Un personaje que está inmerso en su realidad cotidiana se encuentra ante una situación inesperada que se convierte en una amenaza para su estilo de vida.

1.      En ese momento, el personaje se plantea la pregunta dramática: Ana Ante esto que sucede, ¿qué puedo hacer?

2.      El personaje valora sus opciones. Se plantea una disyuntiva.

3.      Toma una decisión.

4.      ActúaàDesarrollo argumental.

DISEÑO DE LA ARQUITECTURA | CONSTRUCCIÓN

1)     Esquema clásico Una línea de acción (inicio · nudo · desenlace).

2)     Construcción en paralelo. Dos líneas de acción. Una principal y una secundaria, que explica y da sentido a lo que sucede en la primera. Acostumbran a converger en un punto.

3)     Construcción coral. Construcción en paralelo donde cada personaje muestra su visión sobre lo que sucede. Pueden converger en un punto.

 

Duración:

·       Las editoriales no aceptan manuscritos extensos por cuestiones de coste. 250 páginas compuestas a doble espacio está bien.

·       Si tenéis claro en qué editorial os gustaría publicar, echad un vistazo al formato de la colección en la que pensáis que podría encajar e intentad que la obra se adapte.

·       Duración regular y equilibrada de los capítulos.

DISEÑAMOS EL CICLO NARRATIVO O ESCALETA

Partimos de la sinopsis donde recogimos el planteamiento general b. Describiremos lo que sucederá paso a paso desde el inicio hasta el desenlace de la novela. c. Lo haremos en orden cronológico y con brevedad (5, 6, 7 líneas por punto). d. Redactaremos el ciclo narrativo en presente de indicativo.

Describiremos lo que sucede en el plano de acción en el presente de la narración b. Si en un paso concreto se plantea una analepsis (un viaje al pasado o flashback). La mencionaremos pero no desarrollaremos lo que ocurre. c. ¿Un paso equivale a un capítulo? En ocasiones coincide. Puede suceder que necesites dos capítulos o más para narrar lo que ocurre en un paso concreto.

Empezamos indicando las referencias espaciales y temporales. Cuando cambien, lo indicaremos:

Madrid, finales de marzo del 2000

1.      Ana y Gabriel se preparan para acudir al trabajo. En ese momento, Ana recibe una llamada: su madre, Emma, que vive en Florida, debe someterse a un trasplante de corazón y quiere tenerla cerca. Necesita su ayuda: no tiene a nadie a quien recurrir.

2.      Ana recuerda que Emma la abandonó cuando tenía ocho años. Le dijo que la quería mucho, pero que necesitaba un tiempo para encontrarse a sí misma: se marchó a los Estados Unidos y jamás regresó. Ana siente un profundo rencor, así que le responde a su madre que no cuente con ella. Tras reflexionar durante unos días, la joven se convence de le conviene reconciliarse con su pasado y le pide a Gabriel que la acompañe: este se ha tomado un año sabático, así que dispone de tiempo.

3.      Gabriel le responde que necesita descansar y tomar decisiones que afectan a su futuro. No tiene intención de acompañarla. Ana se enfada mucho porque ella sí estuvo a su lado cuando más la necesitaba.

Florida, principios de abril del 2000

4.      Ana embarca rumbo a Florida. En el avión conoce a Víctor, un ejecutivo que viaja por negocios. Ambos congenian e intercambian sus teléfonos. En Florida, cuando se encuentra con su madre, Ana comprende que la recuperación resultará complicada, así que decide instalarse y tomarse las cosas con calma.

5.      Víctor contacta con Ana y deciden verse. Este le enseña la ciudad y surge un romance. La joven está resentida con Gabriel, su pareja, porque no la ha apoyado en este momento difícil. Así que, cuando Víctor le propone una relación, ella acepta.

6.      Emma y Ana se reconcilian; la intervención ha ido bien. Su relación con Víctor se afianza y él le pide que se traslade definitivamente. Ana habla con Gabriel, le explica que no consigue superar su resentimiento: quiere dejar la relación. Él le asegura que la quiere y le pide que regrese cuanto antes para que puedan hablar; ella le responde que no volverá.

Florida, mediados de mayo del 2000

7.      Gabriel se presenta en Florida sin previo aviso y descubre a Víctor y a Ana en actitud cariñosa. Él le reprocha que no haya perdido el tiempo y ella le explica que está harta de no ser una prioridad para nadie.

8.      Gabriel le explica a Ana que entiende su enfado, que ha obrado mal, y le pide que se case con él. Le asegura que, a partir de ahora, ella será lo más importante. Le sugiere que lo piense, que, decida lo que decida, él permanecerá a su lado hasta que su madre se recupere. Ana se sincera con su madre. Le explica lo que sintió cuando se marchó.

9.      Ana le confiesa a Víctor que Gabriel se ha instalado en casa de su madre. Víctor le explica que su empresa lo traslada a Japón y le pide que lo acompañe, que no lo piense demasiado, pues tiene que marcharse en dos semanas. Ana se bloquea: ignora qué decisión tomar.

Florida, finales de mayo del 2000

10.   Finalmente, su madre se recupera y Ana toma una decisión: regresar a Madrid con Gabriel y apostar por su relación.

 

PLANIFICAMOS LAS ESCENAS

Al desarrollar el ciclo narrativo hemos establecido los elementos esenciales del recorrido.

Planificando las distintas escenas perfilarás con detalle cada minuto del trayecto, así no podrás extraviarte.

Según Mateo Coronado:

«La escena funciona como unidad autónoma. [...] Imaginemos el relato dividido en pequeños compartimentos, espacios independientes unidos entre sí por un tema principal que avanza en una única dirección».

En una escena muestras lo que sucede a los personajes en un espacio y un tiempo específico.

Planificamos las escenas del punto 8:

Florida, mediados de mayo del 2000. Gabriel le explica a Ana que entiende su enfado, que ha obrado mal, y le pide que se case con él. Le sugiere que lo piense, que, decida lo que decida, él permanecerá a su lado hasta que su madre se recupere. Ana se sincera con su madre. Le explica lo que sintió cuando se marchó.

Escena 1 Ana y Gabriel conversan sobre el futuro de su relación y sobre si deberían regresar juntos a Madrid (una cafetería, un sábado a las ocho de la tarde).

Escena 2 Ana le explica a su madre cómo se sintió cuando, de niña, comprendió que no regresaría tal como le prometió (Un parque, un domingo a mediodía).

¿Cuándo cambiamos de escena?

Una escena muestra a los personajes en acción en un lugar y un tiempo específicos.

a)      Cuando cambiemos de escenario

b)     Cuando avancemos o retrocedamos en el tiempo

Conexión entre escenas: encabalgamientos y nudos de desenlace.

Cuando concluyas una escena asegúrate de que conecta perfectamente con la siguiente. Como unidad narrativa, la escena tiene su propio inicio, su nudo y su desenlace.

a)      El desenlace de una escena tiene que resultar contundente para que el lector experimente el deseo de seguir leyendo. y, al mismo tiempo, tenga impresión de cierre.

b)     El último párrafo de cada escena y el último párrafo de un capítulo conforman el nudo de desenlace (cliffhanger).

c)      El primer párrafo de cada escena y el primero de cada capítulo conforman el encabalgamiento.

La incardinación sucesiva de nudos de desenlace y encabalgamientos asegura la continuidad.

COMPOSICIÓN DE ESCENAS

Cada capítulo de tu novela está constituido por un conjunto de escenas. Cada escena presenta dos tipos de información: los datos nucleares y la información satélite.

a)      La información nuclear nos presenta a los personajes actuando en escena en el presente de la narración. Lo que hacen aquí y ahora en un espacio y un momento concreto constituye el corazón de la escena.

b)     Para complementar la información nuclear añadimos datos satélite: información relevante que nos permitirá comprender por qué los personajes actúan como lo hacen y visualizar los espacios donde transcurre la acción. Son datos biográficos, históricos, ambientales...

Una combinación acertada entre datos nucleares y satélite dará como resultado una escena equilibrada.

Importante: Al terminar cada escena tienes que devolver al presente de la narración al lector para resituarlo en las coordenadas generales del relato.

Aspectos a tener en cuenta…

·       Busca el equilibrio entre mostrar a los personajes en acción y describir lo que sucede.

·       No expliques aquello que puedas comunicar al lector mostrando a los personajes en acción.

·       Evita las listas de datos y las explicaciones extensas porque ralentizan el ritmo interno del relato. Dosifica los datos biográficos e históricos entre escenas.

·       Controla el ritmo. En general, debe ser dinámico. A veces, pausado, pero nunca lento.

·       Controla la duración (cronograma). Calcula el transcurso del tiempo entre escenas.

·       Combina narración, descripción y diálogo para que el resultado sea equilibrado.

·       No te preocupes por el lenguaje en este momento. Es prioritario que sitúes los componentes de la escena y que compruebes cómo avanza el relato.

·       El texto tiene que resultar visible: describe con detalles específicos los espacios donde transcurre la acción para que el lector pueda construir una imagen mental del escenario.

·       Proporciona solo información relevante. Todo aquello que no contribuya a impulsar la narración hacia el desenlace debe eliminarse.

Veamos un ejemplo…

Escena 1

Espacio: Una cafetería en el centro de Florida.

Tiempo: Miércoles, 19:30 de la tarde.

Personajes: Ana, Víctor

Cronograma: 10’

Plano de acción: Ana telefonea a Víctor. Le explica que Gabriel se ha presentado en casa de su madre. Le propone un encuentro para hablar sobre el tema. Víctor le dice que lo espere. En media hora estará allí.

 

Ana empujó con decisión la pesada puerta de cristal y, al entrar en el local, le templó el ánimo el aroma cálido del café. Dejó el paraguas en una papelera y llamó la atención del camarero: «un café, por favor; coffe, please. Sí, yes...». Echó un vistazo al local. Una cheroqui de trenzas largas y rostro enjuto intentaba tranquilizar a su bebé, que pataleaba con fuerza ante la mirada desaprobatoria de la clientela. La joven se quitó la chaqueta y la dobló sobre el respaldo de la silla, se sentó, cruzó las piernas y se alisó la corta melena rubia. Sacó el móvil de su bolso, lo dejó sobre la mesa y se frotó las manos, heladas a pesar de la temperatura templada del restaurante. Probó apenas un sorbito y marcó el teléfono de su amante.

—¿Víctor? —susurró.

—Me pillas reunido...

—Gabriel se ha presentado en casa de mi madre.

—No me jodas...

—Ayer por la noche. Tenemos que hablar, me está presionando.

—Dame media hora. ¿Dónde estás?

—En Cowboys.

—Treinta minutos y cojo un taxi.

Ana apagó el teléfono, suspiró aliviada y miró por la ventana. La lluvia fina empañaba los cristales, pero se distinguían de forma clara las blancas columnas del viejo capitolio. En Tallahassee se sentía como en casa. Cuando salía a correr, todavía de madrugada, aspiraba el olor de los naranjos silvestres mezclado con el aroma pesado de los magnolios.

Aquel aroma le recordó los olores de su juventud. Había trabajado duro para ayudar a sus padres a costear la ingeniería aeronáutica de su hermano. Con Gabriel, le había pasado igual: pospuso su licenciatura para ayudarlo con su doctorado. Jamás volvería a cometer el mismo error.

El tintineo de los cascabeles de la entrada la devolvió a la realidad. Víctor la miró desde la puerta y le sonrió. Qué guapo era aquel hombre, por Dios...

 

Sobre el bloqueo...

-       El temor a no escribir bien que surge ante la página en blanco genera el bloqueo. Para superarlo, escribe. No se trata de lograr la perfección, se trata de permitir que las ideas fluyan. Corregir es más sencillo que crear, así que, cuando hayas llenado la página con un texto base sobre el que puedas trabajar, el bloqueo desaparecerá.

-       El detalle significativo y el matiz. Evita las descripciones generales. Centra el foco en detalles que permitan al lector enfocar su mirada y obtener una impresión concreta. Haz que se fije en su alianza, tan desgastada como su amor, en sus puntas abiertas, en el cuero descolorido de sus zapatos, en la palidez amarillenta de su rostro, en su mirada viva, brillante...

-      Generar incertidumbre. En dosificar la información está la clave. Convierte al lector en tu cómplice, proporciónale información que tus personajes desconocen. Oculta ciertos datos; en un momento dado, desvélalos parcialmente de forma que el lector pueda hipotetizar sobre lo que sucede y, cuando llegue el momento oportuno, descubre tus cartas. Este mecanismo puedes replicarlo en varias ocasiones en el transcurso de la trama. Para reactivar el interés del lector, introduce un punto de giro y repite el proceso.

-      Establece el ancla. Proporciona cuanto antes al lector las coordenadas generales del relato. Tienes que situarlo cuanto antes en el espacio y en el tiempo. La ausencia del marco espacial y temporal genera confusión y dificulta que el lector se instale en la narración.

-      Naturalidad y economía. Utiliza un lenguaje natural y construye tu texto con base en el principio de economía. No abuses de los adjetivos. Si utilizas un vocabulario preciso conseguirás plasmar con exactitud lo que tienes en mente.

-     Visibilidad. Los espacios donde transcurre la acción deben resultar visibles para el lector, que no se instalará en el relato si no le proporcionas datos sobre los espacios donde transcurre la acción: olores, sabores, texturas, imágenes y sonidos.

-     Persuasión. El interés del lector se mantendrá si establece un vínculo emocional con el protagonista de la historia, así que empuja a tu personaje al escenario desde el primer momento y haz que busque esa complicidad.

-     Personalidad. Depende, en gran medida, de la forma como utilizas el lenguaje. Tiene que ver con la opción de estilo que defiendes, con las particularidades de tu voz, con tu manera específica de contar. Es algo que surge con la práctica y con el tiempo. La reflexión introspectiva te ayudará a descubrirla y a potenciarla. Poco a poco....

-     Verosimilitud. Las situaciones en las que tus personajes se ven envueltos tienen que resultar creíbles. Sus acciones, sus consecuencias, la forma como afrontan y resuelven sus problemas tiene que regirse por el principio de la lógica.

-     Continuidad. Asegúrate de que la lectura es fluida en todo momento, que no genera confusión. Vigila que las fragmentaciones espaciales y temporales estén bien planteadas para que el lector no pierda las referencias.

 


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